martes, agosto 29, 2006

Karate Kid. (el Sr. Miyagui no existe)


El otro día me quedé viendo en TV Karate Kid. Las he visto todas, incluso la cuatro, en donde actúa Hilary Swank (The Next Karate Kid), y que no encuentro tan mala.
Dudo que exista alguien como el señor Miyagui. Porque este viejito nunca se equivoca, siempre tiene la frase correcta y se toma todo con tranquilidad (aunque si uno pudiera pelear como él, también andaría por el mundo sin miedo a nada). Y también dudo que exista alguien más idiota que Daniel. Daniel San para todos. Un tipo que con su cara de cabro chico es mandado a hacer para meterse en problemas. Siempre toma malas decisiones, siempre es impulsivo y ya debería saber que el Sr. miyagui tiene la razón y no los Cobra Kai. Una de las peores partes, de esas que dan vergüenza ajena, es cuando la mamá lo va a dejar a la cita con Elizabeth Shue. Pobre tipo. Siempre pensé que tenía merecido que le pegaran.
Me acuerdo que cuando chico después de la película fue el boom de los centros de karate, todos andaban haciendo la garza y muchos soñaron con ganar algún campeonato de karate. La película es entretenida, aunque debo reconocer que soy bastante poco objetivo con este tipo de películas, que me recuerdan cuando era cabro chico y creía que lo que ocurría en la pantalla podía ser real, y cada vez que la topo no puedo dejar de verla.
Encerar. Pulir. Ese es el mensaje de Miyagui.
Balance.
Karate aquí…no aquí.

Definitivamente si pudieran existir señores Miyaguis, nuestro mundo estaría mejor. Tal como me lo imaginaba cuando veía estas película con un vaso de leche con chocolate.


Karate Kid.
1984. dir John G. Avildsen

Pablo Otaíza

jueves, agosto 10, 2006

Buffalo 66 (1998)



la tremenda disfuncionalidad familiar que debe enfrentar billy brown



Pretenciosa, desgarradora y genial. Me encanta esta película y hacía harto tiempo que no la veía. La dieron ayer en Film Zone pero los simpáticos la cortaron antes del final... en fín.
Me gusta como Vincent Gallo (director, guionista, actor y músico) armó todo este cuento de un tipo enfermo de looser que en cierta forma, es víctima de la miseria familiar que lo atormenta desde sus primeros días. Una madre al borde de la esquizofrenia (Anjelica Huston) y un padre obsesivo, duro y tosco (Ben Gazzara) son sus referentes parentales a quiénes Billy Brown (Vincent Gallo) ya adulto, desea impresionarlos después de pasar 5 años preso injustamente (obligado a confesar un crímen que no cometió por un maleante interpretado por Mickey Rourke). El método utilizado: secuestra burdamente a una chica tan frik como él (Christina Ricci) para hacerla pasar como su esposa en una visita a la casa de sus padres.
Es en este momento donde queda de mayor manifiesto la tóxica familia de Brown, donde discusiones, insultos y reproches, dan pie a que le achaquen hasta el haber nacido y arruinado sus vidas... En un momento, la madre le dice literalmente: Ojalá nunca te hubiera tenido, en ocasión de que el día que nació Brown, ella se perdió la última final de futbol americano en que participó su amado equipo de Buffalo en el año 1966 (de ahí el nombre de la película). Demás está decir lo fuerte que eso puede ser.
Más allá del encuentro con su familia, diversas situaciones ponen a descubierto la brutal inmadurez psicológica de Brown, quién se debate constante y repentinamente entre polos extremos de odio, rabia y desenfreno hasta calma, arrepentimiento y ternura. El personaje de Ricci es la vertiente de todas estas reacciones y a larga, su paciencia y su inentendible-repentino amor por brown, terminan por ablandarlo, conviertinédose ella en una especie de angel salvador para el aproblemado sujeto.
En cuanto a lo técnico, la película contiene diversos elementos interesantes: la excelente fotografía, la forma novedosa de presentar los flashbacks de la vida de brown y los bizarros momentos de musical insertados en medio del film. Por ejemplo, hay una excelente parte donde el personaje de Ricci, de repente y sin motivo alguno, hace un baile tap con la clásica pieza Moonchild de King Crimson en medio de una pista de bolos.
La banda sonora no se queda atrás siendo la mayoría compuesta y ejecutada por el propio Gallo. Lo-fi deprimente que se mezcla y complementa perfecto con las escenas de la película. Hay un par de tracks también de los ya mencionados King Crimson y también de Yes.
Sin dar más lata, altamente recomendable. Yo disfruto muchísimo por lo menos, el ver esta historia bastante deprimente pero extraña y simultáneamente muy cálida.
Rota esporádicamente en algunos canales de cable como Isat o Film Zone.

José L. Báez M.